El Papa dice que la guerra de Kosovo es "una grave derrota para la humanidad"

El Papa Juan Pablo II aludió de nuevo a la guerra en los Balcanes en el sermón pronunciado ayer en Ancona, capital de la región italiana de Las Marcas, donde celebró una misa para celebrar el milenario de la catedral de la ciudad. Al término de la ceremonia, bajo un sol ardiente, el Papa hizo una invocación "a las poblaciones de Kosovo y de Yugoslavia, desde hace demasiado tiempo víctimas de una situación que representa una grave derrota para la Humanidad". Wojtyla iniciará el sábado una visita de 12 días a Polonia.

El Papa hizo votos porque "sobre las múltiples formas de orgullo y mentira, prevalezcan el diálogo, la solidaridad y el amor", en una alusión de largo alcance a todas las naciones implicadas en el actual conflicto en los Balcanes, y se refirió también a las dificultades de los refugiados en su búsqueda de asilo en Italia. Recordando la tradición de Ancona (en la orilla adriática frente a las costas de los Balcanes), como "cabeza de puente hacia Oriente", Juan Pablo II aludió al mar Adriático, "que para muchos prófugos constituye un difícil camino de esperanza".El Papa trajo a la memoria de los cerca de 25.000 fieles que siguieron la misa y la homilía en un estadio deportivo de la ciudad a los pueblos del continente africano, "que pagan un tributo inaceptable en vidas humanas, hambre, miseria y humillaciones ante la prolongación de conflictos fratricidas con frecuencia ignorados por la opinión pública".

El Papa ha pronunciado cerca de una treintena de llamamientos al diálogo y a la paz en los Balcanes desde que comenzaron los bombardeos de la OTAN sobre la Federación Yugoslava el 24 de marzo. Pero su intervención más larga y política en pro de la consecuención de un acuerdo de paz fue la declaración conjunta firmada en Bucarest, el pasado 8 de mayo, con el patriarca ortodoxo rumano, Teoctist. En dicha declaración ambos líderes religiosos exhortaban a la comunidad internacional a emprender todas las acciones en su mano para lograr una solución negociada al conflicto.

La visita a la ciudad portuaria de Ancona, la segunda en 20 años de pontificado, se produce cinco días antes de que Karol Wojtyla inicie, el próximo sábado, un largo viaje a su país, Polonia, de 12 días de duración.

Wojtyla recorrerá las principales capitales y lugares sagrados de Polonia e incluso se acercará a rezar por sus familiares directos al cementerio de Wadowice, la localidad donde nació hace 79 años. Para muchos analistas vaticanos se trata de un verdadero viaje de despedida, en vísperas del Año 2000, en el que numerosas celebraciones religiosas retendrán al Papa en Roma.

Con motivo del reciente milenario de la catedral de Ancona, el Papa afirmó que este templo representa "la memoria de la armonía entre vida civil y religiosa". Elevada sobre un promontorio desde el que se domina la ciudad, la catedral de San Ciriaco se erigió en el lugar en el que antes se emplazaron un templo griego y otro romano.