Los toros 'condesos' vienen bien armados

Los seis morlacos que los herederos del conde de la Corte han traído al Batán vienen con el peligro en la frente. Sobre todo el número 26, un burraco, largo y fino de cabos, que luce unas astas casi playeras. También están muy bien puestos de astas el número 49 y el número 46. No se queda atrás el 36, muy cornalón y ligeramente capacho. Menos presencia y menos pitones tiene el número 48. El número 76, con el hierro de María Olea, está levemente enmorrillado y algo corniavacado.Puede decirse que esta corrida se presenta muy en el tipo característico de su encaste Tamarón: esqueleto reducido, escurridos de carnes. Pero impresiona por sus defensas. Va destinada a la tarde del día 1 de junio, última salida de José Tomás en el abono isidril y en la que alterna con El Tato y Pepín Liria.

Están también en el Batán los pupilos de Daniel Ruiz, con buen desarrollo de sus herramientas. Un encierro igualado, armado por delante y descolgado por detrás. Un toro con presencia es el número 17. Hay un número 37, negro listón, muy enmorrillado, cornalón y cuajado por delante. Muy serio, asimismo, el número 45. Tal vez el número 59, un toro aldinegro, baja algo de trapío. Estos toros van a ser lidiados el día 2 de junio por El Cordobés, Morante de la Puebla y Miguel Abellán. La corrida de Gavira se encuentra, sin embargo, en un quiero y a lo mejor no puedo. Son siete reses desiguales y escasas, con un número 30 terciadete, sin morrillo y con poca cara. Los de menos trapío son el número 56 y el número 29. Los de más presencia, el número 84 y el número 60; aunque tal vez vengan atacados de kilos. Los gaviras, que debutan este año en San Isidro, son para Fernando Cepeda, David Luguillano y Víctor Puerto el día 4 de junio.