Los partidos llevan parte del debate a las juntas electorales

Tal vez por la necesidad de utilizar todos los recursos posibles para impedir la mayoría absoluta que las encuestas auguran al PP, quizás por una utilización un tanto partidista de los recursos del poder o probablemente por las dos cosas. Por una razón u otra, las decisiones de las juntas electorales valencianas, tanto de la central -encargada de resolver las disputas de alcance autonómico- como de las provinciales, han marcado parte del devenir de la precampaña. Recursos sobre inauguraciones, acerca de campañas institucionales o alrededor de exposiciones, las juntas -organismos compuestos por magistrados y especialistas en Derecho y diseñadas para evitar las iniciativas institucionales que puedan orientar el sentido del voto- han tenido un volumen de trabajo desacostumbrado. La suspensión por parte de la Junta Electoral de la Comunidad Valenciana de la gala de los premios Nova, el acto institucionalizado por la Consejería de Industria para laurear a las empresas más innovadoras, abrió la caja de los truenos. A partir de esa decisión, posteriormente revocada por la Junta Electoral Central, los partidos han recurrido a este organismo neutral reiteradas veces, con éxito desigual. El PSPV denunció con fortuna una campaña institucional de la Generalitat, difundida por internet y en los cines bajo el lema Anem a més. Posteriormente hizo lo propio con un cuña publicitaria en la que Eduardo Zaplana, desde una ambigüedad calculada, se dirigía a los radioyentes como "el president" -la Junta obligó al PP a modificar el mensaje para identificarlo como propaganda electoral- , el sondeo a pie de urna previsto por el Consell o la inauguración, a presidir por José María Aznar el próximo 10 de junio, de la Oficina de Armonización del Mercado Interior en Alicante. UV también ha presentado varios recursos ante las juntas electorales, ahora más que nunca, otro foro de debate en busca de votos.