Colmenar exige que los militares abandonen sus prácticas de tiro

El Ayuntamiento de Colmenar Viejo (29.680 habitantes), a instancias del grupo socialista, ha exigido al Ministerio de Defensa que cesen "inmediatamente" las prácticas de tiro que el Ejército realiza en la dehesa de Navalvillar. Los responsables locales quieren que el ministerio cumpla el anuncio realizado en 1995 en el que aseguraba que la utilización de la dehesa municipal como campo de tiro disminuiría de forma progresiva en 1997 para cesar, previsiblemente, en 1998.La corporación municipal ha solicitado además que, después de que finalicen estas prácticas, se rastree la dehesa para retirar todos los artefactos explosivos que pudieran quedar. "Hemos comprobado que hay muchos artefactos que dan la impresión de no haber explotado, lo que puede ser un peligro muy grave para quienes pasean por la dehesa y por el pico de San Pedro", comenta el portavoz socialista, Armando Jusdado.

Los políticos locales también quieren que el ministerio costee la restauración de las vallas y cercas que se han destruido y que reforeste con vegetación autóctona las zonas más desvastadas por las prácticas. El Ejército de Tierra utiliza esta dehesa como campo de tiro desde hace casi cincuenta años y ahora paga un canon anual de 15 millones de pesetas al Ayuntamiento por su uso.