Medio centenar de albanokosovares llegarán a Calella la próxima semana

Cataluña empieza a cubrir su cuota de solidaridad con los refugiados de Kosovo que huyen de la guerra. Unos 50 albanokosovares se instalarán en Calella (Maresme) la semana que viene -no se sabe el día concreto- procedentes del centro de Sigüenza donde son atendidos desde el 25 de abril. Según anunció ayer el consejero de Bienestar Social, Antoni Comas, se espera para final de mes a otros 250 refugiados procedentes de Albania o Macedonia, los cuales serán alojados provisionalmente en un albergue de la Conreria (Tiana).

Las familias de refugiados vivirán en 10 pisos de promoción pública que la Generalitat tiene en Calella y que ya han sido debidamente acondicionados. El hecho de que una parte importante del grupo esté en edad escolar ha motivado que el Ayuntamiento estudie diversas medidas para facilitar su escolarización, que no podrá comenzar hasta el próximo curso. Hasta entonces recibirán clases para que aprendan nociones básicas del idioma. Los albanokosovares que estén en edad de trabajar llegarán con el permiso de trabajo en el bolsillo. En este sentido, el alcalde de Calella, Joaquim Rey, afirmó ayer que el consistorio intentará que encuentren un empleo lo antes posible para que "no vivan de la caridad y puedan generar sus propios recursos". El consejero Comas explicó que el proyecto inicial de construir campamentos en Albania para ayudar a los refugiados ha sido sustituido, gracias a un acuerdo con el Gobierno de este país y el Ayuntamiento de Tirana, por el de rehabilitar un antiguo hotel situado en el centro de la capital, que albergará a unas 400 personas y ofrecerá 2.000 comidas diarias.