Germán Gullón relata la relación con los hijos tras un divorcio

El escritor santanderino Germán Gullón analiza la "difícil" relación que se crea con los hijos tras un divorcio, en su último libro, Querida hija (Destino), en el que el protagonista, a través de unas cartas dirigidas a su hija, intenta salvar su vínculo familiar. "No es un libro autobiográfico, es pura literatura" que se estructura mediante el género epistolar, afirmó ayer el autor, que calificó éste como "poco habitual en España". La novela cuenta, "desde la mirada masculina, la relación de un padre que se divorcia y ve cómo se le aleja su hija", señaló Marina Mayoral durante su presentación.

Para Mayoral, "cuando un matrimonio decide separarse porque la pareja está rota, el que se va siempre pierde la afectividad directa de los hijos". Gullón narra "de forma muy sutil" cómo un hombre sufre por el amor que siente por su hija y la indiferencia que siente ella, añadió Mayoral, quien afirmó que en Querida hija se vuelve a demostrar que "el amor es algo incomprensible, ya que no sabemos por qué este hombre quiere tanto a alguien que no se nos muestra ni maravillosa, ni es un derroche de virtudes y que incluso le odia".

Germán Gullón, actualmente profesor de literatura en la Universidad de Amsterdam, ha querido "ver cómo funciona el inconsciente en la sociedad en la actualidad". "He intentado tocar un tema para mí esencial: las relaciones dentro de algo que parece que está desapareciendo, la familia", y lo ha hecho "observando todos los ángulos posibles", añadió el autor. El escritor ha elegido el género epistolar porque las cartas le parecen "algo muy íntimo que te permite profundizar y meterte en las emociones de las relaciones familiares, que en este momento viven tiempos de cambios".

Nueva obra de Ussía

Alfonso Ussía presentó también ayer la segunda aventura de su personaje radiofónico el Marqués de Sotoancho, El secuestro de mamá y otros relatos (Ediciones B). El Marqués de Sotoancho tiene un fondo más literario que radiofónico, comentó ayer Alfonso Ussía, quien afirmó que en esta obra resume un año vivido en la finca La Jaralera, donde el marqués quiso conocer su hombría de manos de profesionales, buscar algo de liquidez aunque fuera en euros, negar aumentos de sueldo a la servidumbre y, sobre todo, donde se produjo "el secuestro de mamá". El personaje, del que Alfonso Ussía prepara unos guiones de televisión, es, según su creador, "todo un símbolo" de un territorio "ajeno a todo, que da importancia sólo a las pequeñas cosas". Alfonso Ussía añadió que con esta segunda obra "no terminarán las aventuras del Marqués de Sotoancho".