El alcalde de La Línea revela presiones del GIL a los constructores

El alcalde de La Línea de la Concepción, el popular José Antonio Fernández Pons, aseguró ayer que los responsables del Grupo Independiente Liberal (GIL) en la localidad "están pidiendo a constructores de la zona que no emprendan ningún tipo de proyecto u obra antes de que se celebren las elecciones municipales del 13 de junio". Los responsables del partido de Jesús Gil en la zona no sólo han negado esta denuncia, sino que han asegurado que, si llegan al poder, seguirán la línea del PP. Fernández Pons añadió a su denuncia que el GIL está exigiendo a los constructores "dinero para financiar la campaña electoral de este partido", lo que, a su juicio, "demuestra el talante fascista que tienen los dirigentes del GIL en La Línea, similar a la del presidente del partido cuando afirma que en esta ciudad todos somos traficantes y prostitutas". El coordinador del GIL en La Línea, Manuel Aguilera, negó ayer estas presiones. "La denuncia es tan falsa que incluso podemos asegurar que cuando el GIL tenga la alcaldía mantendrá la mayoría de las líneas del PP en la localidad para reformar el PGOU". Por otro lado, la Audiencia de Málaga ha archivado dos denuncias por delito urbanístico contra la concesión de sendas licencias de obra por el Ayuntamiento de Marbella. El tribunal considera que las obras denunciadas por vulnerar el Plan General de Ordenación Urbana "no son constitutivas de infracción penal". Mientras, el diputado de IU José Luis Centella anunció ayer que denunciará ante el fiscal de Medio Ambiente y la Junta la autorización municipal para construir 85 apartamentos de lujo en la zona de La Montúa, donde el PGOU sólo permiten viviendas unifamiliares.