Arte y / o negocio

Con relación al artículo del pasado 8 de abril referente al aumento de subvención al señor Víctor Ullate y "su" Ballet de la Comunidad de Madrid para el próximo ejercicio presupuestario, me hago la siguiente reflexión: es maravilloso que la Administración local que gobierna, que me gobierna, utilice parte de los impuestos, también pagados por mí, en organizar y promocionar proyectos culturales y más concretamente de ballet. Pero es bastante triste cuando leo, y hablo con conocimiento de causa, que hay que añadir a los 170 millones anuales 40 millones más, alegando que servirán para "evitar la fuga de bailarines", como si ésta fuera la panacea, la solución milagrosa a un problema que ya huele a añejo, si vemos el largo elenco de grandes bailarines y bailarinas que han tenido que "huir" de esta compañía; y no por falta de dinero.

¿Cómo podré yo saber que uno o unos bailarines de esta compañía se quedarán en plantilla, con cierta estabilidad laboral, felices, dichosos, gracias a estos benditos 40 millones? Y si se diera el caso opuesto, ¿no podría pensar para qué ha servido la cantidad citada o dónde ha ido a parar?

¿No sería mejor invertir esta nueva inyección económica en crear un nuevo programa con lógica y no siempre los mismos Amor brujo, Jalcos o Ven que te tiente, o no sólo para montajes como Giselle o Don Quijote, que han costado una burrada de dinero y se han aprovechado más bien poco. La Consejería de Educación y Cultura debiera reflexionar un poco sobre si este Ballet de la Comunidad de Madrid es arte o negocio. Está a tiempo.- .