Escritor evacuado

El incendio obligó a la Guardia Civil a desalojar a primera hora de la mañana media decena de masías situadas al pie de la montaña del Mortorum, junto a la carretera de La Ribera que el fuego había saltado sin problemas unos centenares de metros más arriba. Entre las ocho personas evacuadas se encontraba el escritor Ferran Torrent, que reside en una tranquila masía de esta sierra. Cuando la Guardia Civil llamó a su puerta a las nueve de la mañana para decirle que saliera de allí enseguida con su mujer y su hijo, al novelista sólo le dio tiempo a llevarse consigo sus 12 perros, algo de ropa por si el desalojo se prolongaba y un valioso disquete de ordenador, en el que está grabando su último trabajo literario, sobre La Habana, que debe concluir "antes de octubre". Los bomberos y la Guardia Civil estaban muy preocupados por el depósito de 600 litros de gas propano instalado para abastecer de energía la vivienda del autor de Un negre amb un saxo. Por eso montaron guardia allí todo el día con un camión cuba ."Pero si llega a soplar un viento de poniente muy fuerte", comenta el novelista, "el fuego no se habría detenido ante los bomberos y habrían saltado por los aires el depósito, esta casa y las de al lado". Pese a todo, el viento del noroeste se bastó para acercar las llamas a 10 metros de su casa. Aunque en algún momento temió que los más de 3.000 libros y numerosos manuscritos que guarda en la masía acabaran siendo pasto de las llamas, Torrent asegura que ayer llegó un momento en que todo le daba igual. "Lo importante es la familia", sentencia.