Djordjevic asegura que jugó porque así se lo pide su pueblo

El base yugoslavo del Barcelona, Aleksander Djordjevic, evidenció ayer lo mucho que le está afectando la guerra que vive su país. El jugador aseguró entre lágrimas al término del encuentro de la Liga ACB de baloncesto disputado frente al Caja San Fernando en Sevilla: "Si sigo jugando es porque me lo piden mis padres y todo mi pueblo". Djordjevic compareció en la sala de prensa del Pabellón San Pablo, con el mismo aspecto triste y abatido que tuvo a lo largo de todo el partido, en el que tanto él como su compatriota Gurovic taparon su nombre en las camisetas, sobre las que lucieron un lazo negro, en protesta por la ofensiva aérea de la OTAN contra Yugoslavia.El base explicó el significado de la omisión de sus nombres como del lazo negro que llevaron: "Es un recuerdo de lo que están sufriendo en mi país. Yo estoy aquí para divertir a la gente y mi gente muere".

No obstante, aclaró: "Prefiriría que no se le llamase a esto un boicoteo, porque no lo es. Todos los jugadores piden que se entienda la situación y cómo se sienten anímicamente". "No es -continuó- un boicoteo; es que en este estado de ánimo no puedes ayudar a tu equipo y lo que más quieres es ayudar a tus compañeros. No tiene nada que ver con todo esto, todos los del Barça se comportan muy bien con nosotros, pero es duro".

Djordejvic no pudo reprimir el llanto. En el partido entre Pinturas Bruguer y el TDK Manresa participó otro jugador yugoslavo, Nikola Loncar.