Dos cogidas menos graves

Tarde cálida ayer en Las Ventas, que al final resultó accidentada. Cosas de la fiesta y de las ganas de los novilleros que se presentaron en Madrid: cortaron orejas y recibieron su tributo de sangre. Medallas, dicen los toreros, con honor.Jesús Aguado salió prendido del pitón en su segundo novillo, cuando en el primer envite con la espada dejó un pinchazo hondo. Había toreado con desigual acierto por los dos pitones. Le salió algún natural y derechazo limpios. Estuvo valiente y entregado y cortó una oreja ante el calor de sus paisanos. En su primero sufrió una voltereta seria y no se arredró. Le costó centrarse pero dio la impresión de dar cuanto tenía, lo que es siempre es de agradecer.

El novillero maño Jesús Millán porfió valiente en su primero, al que muleteó de rodillas al comienzo. Pases irregulares por los dos pitones, pundonor y buena estocada. En su segundo se llevó un serio arreón: al intentar parar al novillo de salida, éste le endosó un fuerte pitonazo. Luego toreó por los dos pitones, con temple aunque al hilo del pitón. Alegró a la galería a base de pases de pecho largos y ensayos de circulares, sin cruzarse pero con valor y buen tono. Dejó una estocada trasera bien ejecutada: oreja y a la enfermería.

El Renco empezó de manera prometedora su primera faena de muleta: doblones poderosos, profundos, y una primera serie de redondos de mano baja. Luego fue a menos, gracias en buena parte a la mansurronería del burel. En su segundo dio largas cambiadas de saludo y aceptables lances de capa, y construyó una faena con pasajes de interés y buen hacer, que afeó con el descabello.

Por otra parte, en Castellón se lidiaron toros de Jandilla, justos de fuerza, con lleno en la plaza. Torearon Curro Romero (ovación y algunos pitos), Soler Lázaro (dos orejas y ovación), y El Juli (cuatro orejas).