Calle de Oña

La calle de Oña (en Virgen del Cortijo), donde vivo, tiene más números como calles de Madrid tan significativas como la calle de Velázquez o la calle del Capitán Haya (por poner sólo dos ejemplos). Acoge una población de cerca de 12.000 personas, sin tener en cuenta que vivimos en una zona relativamente industrial, con edificios tan significativos como el BOE o el de información de Telefónica.Pues bien, cuando todo esto debería ser indicativo de la necesidad de inversión por parte del Ayuntamiento, a través de la Concejalía de la Junta de Hortaleza, nos encontramos con que no sólo tenemos que avisar de forma periódica al servicio de limpiezas para que limpien las aceras de tierra y polvo que dejan los camiones, tenemos la mayor parte de nuestras aceras en estado lamentable, hay zonas de oscuridad a las que el alumbrado público no llega, etcétera.

Pero, sobre todo, nos encontramos con un problema: la falta de comunicación entre Virgen del Cortijo y Madrid. No sólo no se puede salir andando de la colonia por la calle de Arturo Soria, por ejemplo (la rotonda que hay al final no contempla, por increíble que parezca, el tránsito peatonal), sino que estamos sometidos a la necesidad de agolparnos en los únicos dos autobuses, con recorridos de escasa eficiencia.-