El acusado por el crimen de Las Adoratrices niega ser el asesino

José Manuel Bellerín, de 33 años, negó ayer ante el jurado popular haber acabado a cuchilladas con la vida de su ex esposa, Inmaculada Velo, de 29 años, y de su hija de 11 años, Inmaculada, el 13 de abril de 1996 en la barriada onubense de Las Adoratrices. Este ex funcionario de Correos aseguró que nunca abandonó la vivienda, en la que cumplía ese fin de semana un arresto domiciliario por agredir a un amigo de la que fuera su esposa. "Sería incapaz de hacerle daño a mi mujer y de ponerle la mano encima a mi hija", dijo. Bellerín acusó a la familia de su ex mujer de coaccionar a su hijo Pablo, de siete años, testigo clave de la acusación, que se despertó esa noche al escuchar los lamentos de su madre. "El niño está muy bien cogido para que diga que me ha visto", respondió. El pequeño tiene previsto testificar hoy a través de un circuito cerrado de televisión. Los letrados de la acusación particular destacaron las contradicciones entre las declaraciones actuales de Bellerín y las que realizó ante el juzgado, meses después del suceso, respecto a la relación con su ex esposa y sobre un talón de la empresa familiar, de la que era administrador. María José Velo, hermana y tía de las víctimas, dijo que el informe de la defensa era mentira.