Andrés Díaz, bronce en unos 1.500 dominados por Gebreselassie

El gallego Andrés Díaz dio la segunda satisfacción de la jornada al atletismo español al conseguir la medalla de bronce en los 1.500 metros, después de haber pasado serias dificultades para estar en la final. Díaz hizo un tiempo de 3.34.46 aunque partía con la mejor marca del año, al establecer un crono de 3.33.32 en Atenas hace unas semanas, tiempo que le convertía en recordman europeo de la distancia en pista cubierta. Era la oportunidad para comprobar su calidad en una prueba oficial, puesto que sobre sus espaldas pesaba la etiqueta de ser un hombre débil en la alta competición. "Ahora me podré quitar ese sambenito, esa historia de que no se competir y podré trabajar sin presión".Andrés Díaz se había convertido en una inesperada tercera alternativa española al 1.500, una prueba en la que ya se contaba con dos atletas tan contrastados como Fermín Cacho y Reyes Estevez. "Estaba un poco nervioso, pero cuando ví cómo íbamos de rápidos en la primera vuelta me tranquilicé".

La carrera nació con el fuerte ritmo impuesto por el keniano William Tanui (56.71 en los 400, 1.54 en los 800), lo cual permitió al corredor gallego no tener que preocuparse de las maniobras tácticas. El grupo se fue estirando, Díaz no se obsesionó por Gebreselassie, y estuvo en disposición de disputar el sprint final, en el que hubo de vérselas con el portugués Rui Silva y con el keniano Tanui. "Al ritmo que íbamos, Silva no tiene el sprint que otras veces".

El etíope Gebreselassie se adjudicó el triunfo con un tiempo de 3.33.77 minutos, seguido del keniano Laban Rotich (3.33.98) y el español Díaz, que fue el primer europeo