La Ertzaintza concluye que el accidente de la Agencia Tributaria se debió a un fallo humano

La Ertzaintza ha concluido que el accidente que causó la muerte de un viandante en la plaza de Moyúa el pasado 26 de enero se debió a un fallo del operario que trabajaba sobre la fachada de la Agencia Tributaria de Bilbao. Un hombre de 61 años falleció cuando transitaba junto al edificio y cayó sobre su cabeza un adorno de granito que se desprendió de la fachada de la sede. El informe elaborado por la policía autonómica concluye que el trabajador no estaba bien atado en el momento del suceso. El operario colgaba de un arnés del saliente del edificio, a la altura de la primera planta, con el fin de colocar en la repisa una tela adhesiva que impidiera que se posasen las palomas. La Ertzaintza ha remitido su atestado al Juzgado de Instrucción número 2 de Bilbao, que investiga el caso. El titular del juzgado, Fernando Grande, se encuentra ahora a la espera de que el Instituto de Toxicología de Madrid le envíe el informe sobre las causas médicas del fallecimiento. Posteriormente, tomará declaración al trabajador. Éste, de 35 años, contratado por la empresa navarra Sima, sufrió diversas heridas de importancia de las que se recupera con rapidez. La caída se produjo al efectuar un giro para operar con más facilidad. Fue entonces cuando el objeto decorativo de granito y caliza se desprendió y mató al hombre que en ese momento pasaba junto al edificio. A la espera de lo que concluya el juez, investigaciones sindicales han destacado que el trabajador "actuó con seguridad" y que el accidente se debió a que éste "tropezó" con el elemento decorativo, que no se encontraba en buen estado. La Inspección de Trabajo ha ordenado a la Agencia Tributaria que adopte "de inmediato" medidas para subsanar las irregularidades existentes en materia de seguridad, incluida la estructura del edificio.