Chamizo critica la falta de previsión ante el problema de los jornaleros

El Sindicato de Obreros del Campo (SOC) presentó ayer un informe sobre las irregularidades que soportan los jornaleros durante la recogida de la fresa. Salarios inferiores al convenio, jornadas de trabajo interminables, problemas de vivienda o niños que acompañan a sus padres en las tareas agrícolas por carecer de guarderías son algunas de las irregularidades que se reflejan en el documento que el sindicato agrario entregó ayer al defensor del Pueblo Andaluz, José Chamizo. El defensor reconoció que falta mucho para resolver los problemas que sufren los temporeros y criticó la falta de coordinación y previsión de los servicios sociales dependientes de la Junta. Coincidiendo con el inicio de la temporada de recogida de la fresa en la provincia de Huelva, el SOC ha presentado un informe sobre las condiciones en las que el pasado año trabajaron las casi 45.000 personas que acudieron a la anterior campaña de la fresa. Según el dirigente sindical José Fernández, los jornaleros trabajan con salarios inferiores a los establecidos en el convenio del campo: 4. 208 pesetas por cada jornada trabajada. Asimismo, un buen número de éstos deben correr con los gastos del transporte, pese a que en convenio se establece que dichos gastos deben ser sufragados por los empresarios. A la lista de problemas, el SOC añade el de la vivienda. Muchas de éstas "no reúnen las condiciones mínimas" de habitabilidad, indicó José Fernández. Menores Pero lo más preocupante para esta central sindical es la situación de los menores. Los representantes del SOC afirman que aún se detectan casos de niños que deben acompañar a sus padres al trabajo en el campo por carecer de guarderías o centros escolares. Chamizo afirmó que no se conoce el alcance real del problema de los menores, "por su difícil control". El Defensor del Pueblo solicitó a los empresarios una "mayor implicación" para mejorar las condiciones de los jornaleros. Asimismo, Chamizo se reunirá en breve con los directores generales de Inserción Social, Educación y algunos alcaldes para abordar la situación de dichos temporeros. El informe del SOC también hace mención a condiciones las soportan los casi 3.000 inmigrantes que trabajan en municipios como Lepe o Palos de la Frontera en la recogida de la fresa. Según José Fernández, los inmigrantes reciben un peor trato y sufren más la discriminación por parte de empresarios que se aprovechan de la situación irregular de estos trabajadores. José Fernández denunció cómo una iglesia abandonada, en Moguer, se había convertido en la vivienda de unos 15 inmigrantes que vivían entre basuras y ratas.