Indonesia y Portugal se contradicen sobre un eventual referéndum en Timor Oriental

Las conversaciones entre los ministros indonesio y portugués de Asuntos Exteriores en la ONU durante el fin de semana sobre la posible autodeterminación de Timor Oriental se han saldado con una contradicción. Alí Alatas descartó ayer que la población de ese territorio vaya a pronunciarse en referéndum sobre el plan de autonomía de Naciones Unidas poco después de que Jaime Gama asegurara que, por primera vez, su homólogo indonesio había aceptado la idea de una "consulta popular" para que los timoreses decidieran su futuro. El jefe de la diplomacia lusa dijo que hay que establecer "una autoridad de transición, unas elecciones parlamentarias y una administración civil" en la antigua colonia portuguesa que Indonesia invadió en 1975 y se anexionó en 1976. Timor Oriental está, según Naciones Unidas, aún bajo la administración de Lisboa, aunque en la realidad está controlada por Indonesia, que lo considera como su vigésimo séptima provincia.

Gama cree que Timor Oriental podría alcanzar la independencia en un plazo de dos años o incluso menos. Los acontecimientos se precipitan en Timor Oriental desde el restablecimiento de relaciones diplomáticas entre Portugal e Indonesia el mes pasado, y tras el sorprendente anuncio de Yakarta de que daría la autonomía a la provincia si sus 800.000 habitantes, aplastados durante más de dos décadas por el régimen de Suharto, se pronuncian a favor.

A pesar de esta declaración de intenciones, Indonesia no ha querido hablar de referéndum. El pasado domingo, sin embargo, Gama afirmó en Nueva York que la consulta popular "salva la papeleta a todos: a Indonesia, a Portugal y a los timoreses".

Dos consultas

Aunque Yakarta todavía no había hablado del referéndum, Gama aseguró que había un acuerdo, de momento informal, sobre algún tipo de consulta organizada por Naciones Unidas, y que se había pedido al secretario general Kofi Annan el envío de una misión a la isla cuanto antes. Annan ha dicho que es demasiado pronto para hablar de envío de tropas. El plan para la consulta debería estar cerrado en abril, según el supuesto acuerdo, y los timoreses serían convocados a las urnas para decidir sobre su relación con Indonesia antes de agosto. Según esta versión, se ofrecería a los residentes pronunciarse sobre una autonomía que dejaría a Timor Oriental dentro de Indonesia. Si, como es probable, es rechazada esa autonomía, Portugal y la ONU establecerían algún tipo de autoridad provisional en Timor Oriental mientras se desmantela la administración indonesia y se convoca otra consulta sobre la independencia.

Sin embargo, las declaraciones de Alatas ayer echaron un jarro de agua fría sobre el optimismo portugués. El responsable de la diplomacia indonesia señaló que aún no se ha acordado "ninguna metodología, porque en este preciso momento el embajador [de la ONU Jamsheed] Marker aún está tratando de encontrarla". "Y votar está descartado", insistió. El día anterior, Alatas también negó que Yakarta esté dando armas a la población prointegracionista, como se le ha acusado, en una campaña para amedrentar a los independentistas y favorecer el dominio de Yakarta