El pianista Josep Colom toca el "Concierto" de Ravel con la OBC

El pianista Josep Colom (Barcelona, 1947), galardonado recientemente con el Premio Nacional de Música que otorga el Ministerio de Cultura, interpreta este fin de semana junto a la Orquestra Simfònica de Barcelona i Nacional de Catalunya (OBC), dirigida por el estadounidense David A. Miller, Concierto en sol mayor de Maurice Ravel. El concierto, que se ofrece esta noche, el sábado por la tarde y el domingo por la mañana en el Palau de la Música, incluye obras del compositor catalán Josep Mestres Quadreny y el británico Gustav Holst. Josep Colom, que en 1993 consiguió su mayor éxito discográfico con una excepcional integral de la obra pianística de Frederic Mompou, regresa hoy al Palau con el desenfadado y brillante Concierto en sol mayor, primero de los dos conciertos para piano y orquesta creados por Ravel. La chispeante partitura, estrenada en 1932, combina en sus tres movimientos la elegancia clásica, el virtuosismo y un especial sentido del humor en la utilización de los ingredientes jazzísticos que causaban furor en el París de los años veinte. David A. Miller, actual director titular de la Sinfónica de Albany, debutó con la OBC el año pasado dirigiendo al conjunto sinfónico barcelonés en su primera y exitosa incursión en el terreno de los musicales de Broadway. El programa que Miller presenta esta noche se inicia con La realitat lliure, de Mestres Quadreny, una partitura de carácter eminentemente lúdico estrenada en 1994 por la Sinfónica de Tenerife en el Festival de Peralada. Después del concierto de Ravel, Miller y la OBC abordarán la suite para gran orquesta Los planetas, única partitura de Holst que goza del favor del gran público, tanto por su inspiración astrológica como por su brillante y voluptuosa orquestación. La partitura, compuesta entre 1914 y 1917 y estrenada al año siguiente por el legendario director británico Adrian Boult, se divide en siete movimientos que retratan los siete planetas conocidos hasta entonces (Plutón no sería descubierto hasta 1930). En el último movimiento, Neptuno, el místico, Holst utiliza un coro de voces femeninas que correrá a cargo del Cor Sant Esteve de Vila-seca (Tarragonès).