Detenido el dueño del perro que mató a un niño en Mallorca

Homicidio por imprudencia. Bajo esta presunción de responsabilidad criminal la Guardia Civil mantiene detenido en los calabozos de la comandancia de Palma de Mallorca a Alfredo Cordero Lanza, el dueño del perro de ataque que en la tarde del viernes mató a dentelladas a un niño de cuatro años, Francisco Miguel Hiraldo Vega.La víctima fue sorprendida por una pareja de canes de presa que andaban sueltos, un pit - bull y un dogo argentino, por el barrio turístico de Can Picafort en el norte de la isla. Uno de los animales atrapó al niño y le prendió por el cuello; le atenazó mientras el otro le zarandeó en el suelo. Francisco murió destrozado y desangrado.

El suceso mortal sucedió en el escenario diario de los juegos callejeros infantiles. Junto a Francisco se hallaban otros dos niños amigos que huyeron despavoridos del patio de aquella casa, casi ruinosa, en el término municipal de Santa Margalida. Un vecino pateó al perro blanco agresor que no soltaba al inerte cuerpo infantil. El can huyó tras intentar morderle.

Todo ocurrió cerca de la carretera, en la parte de atrás del litoral apacible, de lujo y ocio para veraneantes, turistas y residentes de fin de semana. La familia de la víctima, un humilde matrimonio inmigrante -la madre trabaja en un hotel y el padre es albañil-, pretende ejercer la acusación particular. Ayer, desconsolada y tras sufrir una crisis nerviosa, la madre clamó justicia ante las cámaras de televisión.

El propietario de los perros, Alfredo Cordero, otro inmigrante del turismo que halló ubicación social y cierta posición en el lugar hace una década -tiene una empresa de venta de pienso a domicilio-, en 1991 fue elegido concejal de la candidatura independiente (Can Picafort Unit CPU) ) y protagonizó un sospechoso caso de absentismo político: se fue de viaje y propició la elección de un alcalde en Santa Margalida distinto al que su grupo alentaba.

Los dos canes habitualmente estaban sueltos sin control, ni correa, ni bozal.