La paz en peligro

La oleada de los denominados ataques de castigo realizados por terroristas paramilitares crea una seria inquietud por el futuro del proceso de paz en Irlanda del Norte. (...) El Gobierno de Tony Blair debe decidir si esos ataques indican el fin del alto el fuego proclamado por el IRA y los lealistas. Los conservadores de William Hague piden la suspensión del programa de excarcelación de los terroristas prisioneros en la provincia hasta que acabe la violencia. De acuerdo con sus datos, el IRA ha sido responsable de por lo menos cuatro asesinatos, doce apaleamientos y veintidós casos de intimidación en lo que va de año. Las cifras relativas a los paramilitares lealistas son incluso más al tas. La negativa de los líderes políticos de esos grupos a condenar la violencia demuestra que esos actos violentos representan un cínico atentado para socavar el proceso de paz. (...) El peligro es que esta escalada de violencia (...) pueda entorpecer el establecimiento del nuevo Ejecutivo de Irlanda del Norte de acuerdo con los pactos del Viernes Santo. (...) Pero los que piden una respuesta a la violencia deberían recordar el consejo del senador norteamericano George Mitchell, que supervisó el acuerdo del Viernes Santo respecto a la paz: (...)"Creo que es un error afirmar que si se producen actos de violencia debería bloquearse la negociación. Sería una invitación a los que utilizan la violencia para destruir el proceso de paz y transferiría el control de ese proceso de la mayoría pacífica a la minoría violenta".

28 de enero