FRUTA POLIVALENTE

La actriz Lucía Jiménez, de 20 años, una de las jóvenes promesas del cine español, que ya ha trabajado a las órdenes de David Trueba y de Francisco Lombardi, demostró sus dotes como cantante durante la fiesta del patrón de los periodistas de Segovia, el pasado fin de semana, donde recibió el premio San Frutos, patrono de esta ciudad, por su buena relación con la prensa. Después de que apareciera milagrosamente una guitarra entre el casi centenar de asistentes, la compañera del actor Eduardo Maguill en la película No se lo digas a nadie se arrancó recordando su etapa como vocal del grupo de rock Dómine Cabra. Curiosamente, este siniestro personaje de la obra El Buscón, de Francisco de Quevedo, clérigo cerbatana y gran tacaño, da el nombre al premio negativo que otorgan los informadores, que este año recayó en el concejal de Urbanismo y Tráfico, José Luis Sanz Merino, por la ambigüedad de sus declaraciones, con prosa jurídica y hermética, y porque su área es la que recibe más quejas de los ciudadanos. El edil consideró "inmerecido" el galardón, lo mismo que debió pensar el alcalde de Segovia, Ramón Escobar, cuando se le entregó el bolardo de barro, obra del ceramista Ignacio Sanz, por haber llenado de elementos de hierro las calles del casco antiguo, declarado Patrimonio de la Humanidad. El alcalde, con humor, comentó que había comenzado la carrera con Lucía Jiménez, pero no la del cine, sino que ambos habían estado juntos en el consejo escolar del instituto como representantes de padres y alumnos, respectivamente. -