Los hermanos Secanell niegan su intervención en el engorde ilegal de ganado

,Los hermanos Josep Maria y Antoni Secanell, propietarios de la empresa leridana Unión de Mejora Genética y principales inculpados en una supuesta red de engorde ilegal de ganado, niegan ser fabricantes o distribuidores de sustancias anabolizantes prohibidas y atribuyen las denuncias que desencadenaron su detención a la rivalidad comercial existente.

Los hermanos Secanell afirman que nunca han vendido ninguna sustancia que pueda ser nociva para la salud de las personas o que altere el metabolismo de los animales. Desde el pasado martes, en una operación conjunta llevada a cabo por los Mossos d"Esquadra y el Cuerpo Nacional de Policía, han sido detenidas 18 personas en las provincias de Lleida, Barcelona, Girona y Huesca por un presunto delito contra la salud pública y otro de falsedad en documento oficial. La investigación policial se inició el pasado mes de octubre, cuando el Ministerio de Sanidad y la Generalitat descubrieron que se habían introducido en el mercado varios productos desconocidos que se utilizaban para engordar artificialmente ganado vacuno. En los registros efectuados en diversas empresas y explotaciones relacionadas con los detenidos se intervinieron grandes cantidades de sustancias, en polvo y en líquido, que en opinión de los investigadores son ilegales. Todos los detenidos se hallan actualmente en libertad, ya que no se han podido establecer la composición y los efectos de las sustancias confiscadas. Uno de los productos supuestamente ilegales es el calmit, un tranquilizante para animales que Unión de Mejora Genética compraba a un laboratorio de Barcelona. Josep Maria Secanell, uno de los propietarios de la empresa y veterinario de la Generalitat desde hace 16 años, explicó ayer a este diario que la mayoría de los productos que comercializa su establecimiento son extractos naturales de plantas. Secanell, que a raíz de su inculpación en la supuesta red de engorde ilegal de ganado ha sido expedientado por el Departamento de Sanidad, atribuyó el registro policial de la empresa familiar a la denuncia promovida por otra empresa del sector fitosanitario por motivos comerciales. "Estoy muy tranquilo porque los análisis demostrarán que no trabajábamos con ningún producto que no esté autorizado. Todo lo que se nos imputa es falso, y tampoco es cierto que vendiéramos productos similares al clenbuterol difíciles de detectar mediante análisis de los animales", señaló. No obstante, fuentes de la investigación han confirmado que algunos de los productos intervenidos contienen derivados de los betaagonistas, una sustancia que acelera la actividad fisiológica de las terminaciones de los nódulos ganglionares y que en el vacuno origina una retención de líquidos, lo que hace ganar peso a los animales que la ingieren. Esta sustancia puede enmascararse suministrando al animal en la última fase del engorde un anabolizante que absorbe parte de la grasa producida.