Trotski o la revolución desterrada

La noche temática de La 2, uno de los pocos programas aún en pie con la calidad y dignidad exigible a una cadena pública, está dedicada hoy (22.30) a la muerte y a la vida, por este orden, de León Trotski, (1879-1940), un itinerario que inevitablemente implica un nuevo viaje a la Revolución Rusa, al terror del estalinismo y a la crisis del movimiento comunista internacional. El programa ofrece tres documentales especialmente interesantes, si bien el primero de ellos, Asaltar los cielos, dirigido por Javier Rioyo y José Luis López Linares, es más que eso: es imprescindible.Elogiado por la crítica y el público tras su estreno en cine hace dos años y su posterior pase por Canal+, este documento sobre la historia de Ramón Mercader, el asesino del revolucionario ruso, aúna investigación periodística, profundidad histórica y talento artístico hasta el grado de rozar la perfección, y constituye sin duda una de las ofertas televisivas más atractivas de esta noche.

A estas alturas se ha dicho ya casi todo sobre Asaltar los cielos. La historia de un hombre que sacrificó su identidad en aras de un ideal que no resultó ser más que el cochino asesinato de un viejo por la espalda; la esclavitud emocional de un muchacho por una madre fanática; el verdugo convertido en una víctima más entre los millones masacrados este siglo en nombre de la Historia con mayúsculas.

Pero la obra de Rioyo y Linares merece ser destacada también por sus méritos formales. A la ingente labor durante meses de documentación y localización de fuentes inéditas, que llevó a los autores a Moscú, Nueva York, México y Los Ángeles, hay que sumar la inteligencia del guión y la destreza del montaje, que tejen con hilo de seda la emoción de los testimonios con la fuerza de las imágenes en un relato apasionante narrado por la actriz Charo López.

Inevitablemente, Asaltar los cielos deja muy alto el listón para los dos documentales que siguen Trotski: revolución y Trotski: exilios, producidos en 1988 por IMA, France 3 y La Sept. De formato más convencional, ambos desarrollan en orden cronológico la peripecia de Trotski. Apoyados en un fondo documental extraordinario -1.500 fotos e imágenes inéditas- describen con fidelidad a una de las personalidades políticas más fascinantes del siglo y recuerdan cómo la formidable máquina de falsificación histórica del estalinismo significó el triunfo del terror y el destierro de la revolución.