Bonn propone una reforma del Tratado de la Unión Europea

La presidencia semestral alemana pretende que la cumbre de Colonia, que se celebra el próximo mes de junio, convoque una nueva Conferencia Intergubernamental (CIG) para culminar la reforma institucional de la Unión Europea (UE), pendiente tras la redacción del Tratado de Amsterdam, en 1997. Así lo anunció ayer al Parlamento Europeo Joschka Fischer, presidente de turno y ministro alemán de Exteriores. "Propongo que en Colonia demos el pistoletazo de salida de una nueva CIG que podría celebrarse a mediados del año 2001", señaló Fischer.Fischer adelantó al hemiciclo la nueva posición alemana, asegurando que el Gobierno rojiverde "se compromete a reservar a largo plazo las decisiones tomadas por unanimidad a asuntos fundamentales como la modificación de los Tratados". El objetivo estriba en "evitar un infarto institucional" a un club ampliado hasta 21 Estados, cuando se complete la incorporación del Este. "Una Unión ampliada no será capaz de actuar a no ser que se acepte en la mayoría de ámbitos la toma de decisiones por mayoria", insistió.

Esta postura, que en Amsterdam compartían la Comisión, el Parlamento y varios países -aunque no España-, entre ellos Francia, Italia y los más pequeños, es clave. Modifica la adoptada por el ex canciller alemán Helmut Kohl, quien en la cumbre holandesa bloqueó todo avance en este asunto.

Sin ampliar el número de decisiones tomadas por mayoría, los pequeños se niegan a otras reformas como la de renunciar a un comisario -o elegir uno entre varios de ellos- y la de ampliar el número de votos de los países grandes en el Consejo.

Resolver la Agenda 2000

Aparte del carácter muy europeísta de esta novedad -y de su discurso en general-, Fischer se limitó a insistir en las prioridades de su semestre ya conocidas: acabar la negociación del paquete presupuestario para el primer septenio del siglo próximo (Agenda 2000), hacer hincapié en el fomento del empleo o la política exterior común y acelerar las conversaciones con los países de la Europa oriental candidatos a la adhesión. Sugirió que a final de este año, o como máximo en el 2000, se convertirá en "imperativo fijar una fecha concreta para la conclusión rápida de las negociaciones".Ante los periodistas, el presidente de turno se negó a comentar sobre la negociación de la Agenda 2000 y el Fondo de Cohesión, y reiteró lo dicho en la vigilia por su canciller federal Gerhard Schröder, quien afirmó que Alemania desea "una Comisión fuerte y estable" durante su presidencia.