El edil de IU de Calahorra sólo va al pleno a votar contra las cuentas del PP

"El pleno de lo absurdo", "trampa saducea", "maquiavélico". Éstas fueron algunas de las manifestaciones que profirieron los miembros del equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Calahorra (La Rioja) cuando comprobaron por segundo año consecutivo que los votos de la oposición, PSOE, independientes e Izquierda Unida superaban a los del PP en el pleno extraordinario convocado para la aprobación inicial de los presupuestos de 1999. Y todo porque el único edil de IU, Manuel Antoñanzas, apareció por sorpresa en el salón de plenos, toda vez que no participaba en los debates desde julio del 98.Tanto Antoñanzas como su partido no habían dado hasta ahora un explicación clara sobre la reiterada ausencia del concejal de los plenos municipales en esta población de 19.000 habitantes, la segunda de La Rioja. Tras votar a favor de los presupuestos de la oposición -2.566 millones de pesetas, 266 más que los previstos por los populares-, Antoñanzas anunció su desvinculación de IU al entender que el partido se había comportado de una forma "irresponsable" por no ofrecer una respuesta a su petición de sustitución en el cargo. En verano había pedido a su partido que le buscaran un sustituto porque su trabajo en Pamplona le impedía desarrollar su labor municipal.