La amenaza del búho real

El búho real se ha convertido en una seria amenaza para el halcón peregrino que habita en la campiña madrileña. Le roba los mejores puestos para anidar y además le ataca a muerte en medio de la noche, cuando el halcón peregrino descansa confiado.Así se plasma en el estudio Seguimiento y Control de la Población de Halcón en la Comunidad que ha desarrollado la Consejería de Medio Ambiente a lo largo del año pasado.

El halcón y el búho real son aves muy distintas. Mientras que el primero mide entre 38 y 48 centímetros de altura, el segundo alcanza el metro y su peso es mucho mayor.

La competencia entre ambos es desequilibrada: "No sólo se está dando el efecto de la rapaz nocturna [el buho real] como principal depredador de la especie, sino que en la actualidad compite por el mismo nicho ecológico que el halcón, ocupando en ocasiones las mismas cavidades donde antes se reproducían los halcones", se lee en el estudio. "Se han encontrado pollos de búho real en nidos de Tielmes y varios cortados del Tajo donde hace años criaban los halcones. En Villamanrique, se encontró otro nido [de buho real] en el cortado donde se reproducían los halcones", añade.

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El halcón cae en picado

Los halcones tratan de devolver el golpe durante el día, cuando es el búho el que descansa: "Se han observado agresiones de búho real".

"La falta de información sobre la situación actual del búho real no permite afirmar si la rapaz nocturna está o no desplazando a determinadas parejas de halcones", añade el estudio.

Lo que provoca la huida del asustadizo halcón peregrino es la presencia humana: "La ocupación de terrenos impide la distribución del halcón", concluye el estudio.

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