Los trabajadores de Nicas piden a Aznar que cumpla su palabra y reabra la factoría

Más de 250 trabajadores de la empresa Nitratos de Castilla S.A. (Nicas) continúan a la espera de que José María Aznar cumpla su promesa y reabra una factoría que, a todas luces fue cerrada por intereses especulativos. A José María Aznar se le calentó la boca el 4 de junio de 1993 y ante más de 13.000 personas, en un mitin en la plaza de Toros de Valladolid afirmó que "si ganamos las elecciones, al día siguiente tenéis el futuro asegurado". Nicas se dedicaba a la elaboración de fertilizantes para la agricultura en el corazón de una comunidad eminentemente agrícola. Su producción estuvo siempre vendida y los propios agricultores alababan las virtudes de sus productos.Han pasado algunos años, Aznar ocupa la Moncloa y parece no tener en cuenta la promesa a estos trabajadores que no han cejado en su empeño de reiniciar la producción de nitratos. El problema parece radicar en que quien ordenó el cierre de Nicas es ahora su ministro de Industria y portavoz del Gobierno, Josep Piqué, que entonces ocupaba la presidencia de Fesa-Enfersa, ahora Fertiberia.

A las promesas incumplidas del presidente del Gobierno Aznar y de la Junta de Castilla y León los trabajadores que consiguieron la nulidad de sus despidos por sentencia del Tribunal Superior de Justicia de la comunidad el 15 de julio de 1997 anuncian unos meses calientes. "Que se preparen los candidatos del PP en las próximas elecciones". Si no se abre la planta "les perseguiremos a cuantos sitios vayan a realizar campaña electoral", afirmó un portavoz de la comisión gestora de Nicas.

La medida de presión no es nueva. En la última campaña electoral los trabajadores no se perdieron ni un mitin del PSOE y llegaron a reventar alguno.

El propio presidente de Castilla y León, Juan José Lucas, ante la situación de los trabajadores dirigió una carta al entonces ministro de Industria, Claudio Aranzadi, en la que señalaba que el grupo Fesa-Enfersa, presidido por Piqué, no debía limitarse únicamente al papel de observador.

"Está obligado a intentar el mantenimiento de la actividad de Nicas" explicaba. Lucas enfatizaba en su carta que "una vez más se discrimina a Castilla y León por motivos estrictamente económicos". Todos los trabajadores despedidos firmaron hace algunos meses el que Josep Piqué fuera investigado por "las millonarias inversiones del grupo KIO en Fesa-Enfersa".