Una barca reanuda los paseos por el lago de Banyoles

Un grupo de 33 estudiantes de Ecología Microbiana de la Facultad de Biología de la Universidad de Barcelona, acompañado por el catedrático Ricard Guerrero, realizó ayer al mediodía el primer paseo en barca por el lago de Banyoles (Pla de l"Estany) después del trágico accidente que costó la vida a 20 jubilados franceses el pasado 7 de octubre. El catamarán ecológico Anna, embarcación gemela de la que naufragó pero perteneciente a la otra compañía que operaba en el lago, suspendió sus viajes cuando el siniestro destapó el hecho de que ninguna de las embarcaciones del lago disponía de los permisos pertinentes. Una vez obtenida la matrícula y completados los trámites, el patrón de la embarcación, Joan Corominas, se decidió ayer a reanudar los cruceros. Los alumnos de Biología realizan cada año diversos paseos por las aguas del lago con una finalidad científica y debían acudir a Banyoles antes de que se agotara el trimestre académico. Durante el recorrido de ayer, que se prolongó casi tres horas, los estudiantes recogieron muestras de agua del lago, muy rica en microorganismos, y tomaron la temperatura en diversos puntos del estanque. Ricard Guerrero, experto en microbiología y estudioso del lago bañolense desde hace más de 25 años, mostró su confianza en que este primer viaje ayude a superar los recelos que provocó el trágico naufragio. Mientras tanto, el juzgado número 7 de Girona continúa las investigaciones para determinar las responsabilidades del siniestro. La juez instructora, Montserrat Bastit, ordenó hace un mes que la embarcación L"oca fuera trasladada a un hangar del aeropuerto de Girona para ser sometida a nuevas pruebas periciales para precisar las causas del hundimiento.