El Oviedo jugó para golear y acabó pidiendo la hora

El Oviedo fabricó fútbol suficiente para acercarse a una goleada, pero lo que hizo fue acabar pidiendo la hora a gritos. El Racing esperó a los minutos finales del partido para acordarse de la portería rival, y hasta entonces tuvo que padecer un partido jugado a contracorriente, muy lastrado desde el principio por el madrugador gol de Dely Valdés.El Oviedo, con la ventaja en el marcador desde el primer suspiro, vivió a sus anchas y maldijo su falta de puntería. El Racing, obligado a adelantar sus líneas y a abrir sus dispositivo defensivo, le dejó terreno para maniobrar y el Oviedo trazó su mejor fútbol durante el primer tiempo. El equipo de Fernando Vázquez jugó sus mejores minutos en lo que va de temporada con un juego de toque y apoyos, que no tuvo el debido refrendo en el marcador. Ceballos salvó un gran remate de Iván Ania y en otras dos llegadas claras, el Oviedo desperdició ocasiones en las botas de Dely Valdés y Pompey.

El Racing, que utilizó a Txema en la doble tarea de defensa y de generador de juego, al situarlo Josu por delante de los dos centrales, nunca se sobrepuso al gol en frío y dio las gracias por la mala relación del Oviedo con el gol. Toda la pólvora de los cántabros estuvo en las botas del goleador Víctor, quien ayer se limitó a lanzar dos disparos desde fuera del área.