Clos acusa a Molins de entorpecer las negociaciones con el Gobierno catalán sobre las prisiones de Barcelona

El alcalde de Barcelona, Joan Clos, negó ayer que sean ciertas las acusaciones del candidato a la alcaldía de Convergència i Unió (CiU), Joaquim Molins, quien le acusaba de bloquear el traslado de los prisioneros fuera de la ciudad. Los comentarios de Molins, que Clos calificó en repetidas ocasiones de "falsos", entorpecen, dijo, las negociaciones abiertas con el Gobierno catalán para llegar a un acuerdo. Clos no ocultó su malestar por el hecho de que se airee un asunto que figura detallado en un documento confidencial que "va de un Gobierno a otro" y que no se explica cómo obra en poder de Molins, para añadir a continuación: "Me parece más grave aún que no sepa interpretarlo correctamente". De las declaraciones sobre las prisiones del candidato convergente a la alcaldía, Clos dijo: "Lo único cierto es que aún no hay acuerdo y me duele que el asunto lo ventile un candidato". Respecto al espacio que ocupa la prisión Modelo en el Eixample Clos se mostró categórico al afirmar que es zona verde. Sólo se modificará esta calificación si se encuentra una fórmula que satisfaga a todas las partes, dijo. Los tres terrenos en los que están enclavadas las cárceles (Modelo, Trinitat y Wad-Ras) están catalogados cada uno de ellos de equipamientos judiciales, viviendas y zonas verdes. El alcalde negó que el Ayuntamiento se oponga a recalificarlos cuando queden libres, siempre que se haga un reparto equitativo de las cargas y ganancias en los tres solares. Considera desproporcionado que se pretenda concentrar todas las viviendas en un solo sitio y todas las zonas verdes en otro. Clos dijo que desconoce cuáles son los escollos que no permiten avanzar en la negociación con la Generalitat. El concejal de CiU Antoni Miquel escribió ayer una carta al alcalde preguntándole cómo ha autorizado la carpa que se halla frente a la catedral y que, con las nuevas ordenanzas en la mano, el propio Ayuntamiento prohibiría a los particulares. Miquel califica el emplazamiento de la carpa de "demencial" ya que bloquea el acceso a la plaza ocupada por la feria de Santa Llúcia.