La Asamblea francesa recibió la noticia con aplausos

La noticia irrumpió en la Asamblea francesa como una brisa vivificadora que disipó provisionalmente la espesura del debate parlamentario sobre la ratificación del Tratado de Amsterdam. Puestos en pie, los diputados saludaron la decisión británica con aplausos y gestos de júbilo. "Es una sorpresa, una alegría. Y una mala noticia para los dictadores", exclamó fuera del hemiciclo el primer ministro, Lionel Jospin. Por su parte, el presidente francés, Jacques Chirac, afirmó que no era "aceptable que los crímenes quedaran impunes".Todos los partidos en bloque se felicitaron por el fin de la impunidad y el precedente judicial que se establece. "Espero que Pinochet sea juzgado en España, la decisión sienta un precedente para los numerosos dictadores que se desplazan por las capitales extranjeras", comentó el primer secretario del PS, François Hollande, pensando, quizá, en Laurent-Desiré Kabila, presidente de la República Democrática del Congo, que participará a partir de mañana en la cumbre francoafricana.

Emoción y alegría

Para los familiares de los franceses desaparecidos en Chile y para los chilenos que se refugiaron en Francia en la época de la dictadura, el día de ayer fue una fiesta en la que la emoción, la alegría y el recuerdo de lo vivido y sufrido hizo derramar muchas lágrimas. Francia reclamó formalmente la extradición de Pinochet el pasado 12 de noviembre por secuestros y torturas padecidos presuntamente por varios ciudadanos franceses desaparecidos en Chile.En Suiza, el fiscal general de Ginebra, Bernard Bertossa, mostró una "gran satisfacción" al conocer la decisión, informa Efe. Bertossa, que tiene abierta una causa contra Pinochet por la desaparición de un ciudadano suizo-chileno, agregó que el veredicto "marca una evolución en la jurisprudencia británica".

El jefe de la diplomacia alemana, el ecologista Joshka Fischer, fue uno de los primeros líderes europeos en manifestar su "alegría y satisfacción" por la detención y eventual procesamiento de Augusto Pinochet, contra el que se han presentado una decena de denuncias en Alemania.

Ayer sólo hubo en Europa dos reacciones negativas a la extradición del ex dictador Pinochet. El partido francés de extrema derecha Frente Nacional calificó de "crimen de Estado hispanobritánico" el rechazo a la inmunidad del senador vitalicio. Y en el Reino Unido, la ex primera ministra británica Margaret Thatcher pidió al Gobierno de Tony Blair que libere a Pinochet ya que el general está "viejo, frágil y enfermo".