El Gobierno sugiere otra rebaja de peajes a cuenta de los beneficios de ACESA

¿Qué pasaría si ACESA perdiese dinero?, preguntó ayer en el Parlament la diputada socialista Montserrat Tura al consejero de Política Territorial, Pere Macias. la respuesta fue clara: el Gobierno tendría que ayudar al "equilibrio económico-financiero de la empresa". La diputada quiso saber qué ocurre si el equilibrio se rompe porque la empresa gana mucho y Macias afirmó que, aunque no hay seguridad jurídica, cabe interpretar que puede pedirse compensación, que podría ser en forma de nueva rebaja de peajes.

Macias propuso ayer que la comisión parlamentaria sobre los peajes en Cataluña analice la posibilidad de que los beneficios de las concesionarias, cuando sean excesivo, reviertan en el usuario de un modo u otro. Previamente, justificó las aportaciones a las empresas con pérdidas refiriéndose a una sentencia del Tribunal Supremo y, sobre todo, trató una y otra vez de desviar la responsabilidad de los peajes a los gobiernos de la etapa socialista. Montserrat Tura aseguró que si ACESA rebajara las tarifas un 25%, sus beneficios serían de 17.000 millones, y si rebajara las tarifas un 50%, obtendría 10.000 millones. Macias admitió que la comisión estudia una segunda posibilidad, largamente reivindicada por el consorcio Xarxa Viària: la supresión de los pagos troncales. Un pago troncal es, por ejemplo, el de Martorell, que da derecho a salir en varios puntos, con una única tarifa. Esto provoca quejas de los usuarios a los que el kilómetro sale más caro. La solución es pagar siempre en la salida. Macias admitió que, con las nuevas tecnologías, ya no se trata de una petición descabellada. Para llevarla a cabo, sin embargo, habrá que seguir negociando con ACESA y otras concesionarias, porque supondría una modificación del pliego de condiciones actuales. Pero seguir negociando es algo que, desde hace pocos días, entra ya en el horizonte del Gobierno catalán. Ayer mismo, Macias cerró su intervención afirmando que la situación de los peajes es para la sociedad catalana "claramente insuficiente" y una muestra de la discriminatoria "política inversora del Estado", que ha hecho que los catalanes "paguen más peajes". La "maldita herencia" El consejero insistió ayer en lo que el PP llamó la "maldita herencia recibida", es decir, con acusaciones constantes hacia Borrell, como respuesta a las preguntas de los diputados socialistas Manel Nadal y Montserrat Tura. Nadal planteó que los precios por kilómetro publicados en el DOGC no coinciden con lo que el usuario calcula que tiene que pagar si mira el cuentakilómetros. Macias recordó que las distancias son las mismas que en la época de Borrell, y Nadal le replicó que quizás sí, pero que eso no evita que el asunto sea ahora competencia del Gobierno catalán. "¿Qué piensa hacer?", dijo Nadal. Macias remitió el asunto a la comisión parlamentaria.