El Betis de Clemente se desembaraza del manso Willem

Javier Clemente se equivocó. Pero debe de estar la mar de contento. En la víspera del partido de vuelta de la segunda ronda de la copa de la UEFA había pronosticado que los holandeses del Willem II jugarían igual que en su casa: al ataque más feroz. Pues no. Los jugadores del Willem II fueron mansos, mansísimos, y el Betis se los comió.

La copa de la UEFA le está viniendo de perlas a los verdiblancos. Las victorias en casa están aplacando la catastrófica trayectoria en la Liga y dejando que el público disfrute de sus equipo, al menos de vez en cuando. El Betis sufre una mutación en la competición europea (especialmente en su terreno) y juega divertido y eficiente.

Ayer destacó una vez más Denilson, que hizo de todo, hasta fallar un gol cantado, ganó por mayoría a la hora de recibir aplausos. Además, por primera vez, una de sus celebérrimas bicicletas cristalizó en algo tangible en el marcador. Tras conseguir con un regate que Prommayon sea un admirador suyo de por vida envió un pase letala hacia atrás que empalmó Finidi y el portero holandés salvó a duraspenas. Pero hay estaba el ayer omnipresente Benjamín que apuntilló con un golazo. El día que Denilson marque un gol, Ruiz de Lopera tendrá que empezar a reconstruir el Benito Villmarín por segunda vez. Ayer varios regates, un taconazo y hasta el gol fallado por el brasileño, casi llevaron al público al éxtasis futbolístico.

Sin embargo, lo más importante de ayer es que el equipo se gustó. Se encantó en muchas fases del partido. La salida desde el principio de Benjamín le da otro aire a este equipo. Las rotaciones con Denilson para ocupar el centro del ataque, inmediatamente detrás del ariete, fueron más que satisfactorias. El balón corría ligero y encontraba los espacios.Finidi jugo por su banda un gran partido y demostró otra vez que es uno de los mejores a la hora de desbordar en carrera.