Un estudio del Gobierno propone reducir la flota catalana de arrastre en un 30%

En Cataluña sobra un 30% de la flota pesquera de arrastre. Ésta es la principal conclusión de un estudio elaborado por el Ministerio de Agricultura y Pesca sobre la situación de este sector en el litoral catalán. Ello significaría mandar al desguace casi 120 embarcaciones para el año 2000, la mayor parte de ellas de la provincia de Tarragona. Un plan de subvenciones aprobado por la Generalitat ya ha permitido reducir en un 10% la flota, sobre todo en el puerto de Sant Carles de la Ràpita. El informe, titulado Rentabilidad media de la flota de arrastre en el Mediterráneo, concluye que el número de barcos en Cataluña es desproporcionado en comparación con las reservas existentes en los bancos de pesca y la preservación de los recursos marinos. El sector del arrastre catalán es, según este informe, poco rentable y con embarcaciones obsoletas. Para hacerlo más competitivo, el ministerio propone la adopción de diferentes medidas, algunas de ellas muy drásticas para los armadores. Por ejemplo, plantea reducir un 30% las embarcaciones de las provincias de Tarragona y Barcelona, y un 21% las de Girona. La flota de arrastre catalana se compone de 396 barcos, el 26% del total de los pesqueros que faenan en el litoral. Además de la reducción de la flota, el Ministerio de Agricultura cree que la modernización debería completarse con la eliminación de todos los barcos con una eslora inferior a 12 metros, la reducción de los días de pesca de cinco a cuatro y la posibilidad de dividir este sector en dos tipos, debido a las características de la plataforma continental. Uno faenaría a una distancia superior a las 35 millas y el otro pescaría cerca de la costa.