Una sentencia obliga a una institución a reponer varias obras de arte destruidas en una inundación

Una sentencia considerada histórica por la sociedad que gestiona los derechos de autor de los creadores visuales, VEGAP, condena a la Fundación Caixa de Catalunya a reponer varias obras artísticas de su propiedad, realizadas por Joan Fontcuberta y Pere Formiguera, que fueron destruidas total o parcialmente debido a una inundación provocada por un temporal que afectó al almacén donde se guardaban. La entidad ha recurrido contra el fallo.

En septiembre de 1995, un violento temporal provocó en Barcelona importantes inundaciones, que incluso causaron la muerte de una persona. El agua llegó al almacén en el que la Fundación Caixa de Catalunya guardaba su colección de obras artísticas. Seis fotografías de Joan Fontcuberta pertenecientes a las serie Fotogrames y la instalación Fauna secreta, que este mismo artista realizó en colaboración con Pere Formiguera, sufrieron graves daños, de modo que las primeras acabaron directamente en la basura. Los autores se enteraron años más tarde, cuando otra entidad solicitó la instalación para una exposición. Los artistas consideraron dañados sus "derechos morales" como autores e intentaron llegar a un acuerdo con la entidad. Al no conseguirlo, a través de VEGAP presentaron una demanda contra la entidad, la cual, según se explica en la sentencia dictada en primera instancia a finales de septiembre, alegaba que las obras fotográficas no eran originales. El fallo da la razón a los artistas, para los que cada obra era original e irrepetible, y considera que la entidad actuó de forma "negligente" al no tener las obras almacenadas en condiciones. Además reconoce a los dos fotógrafos su "derecho moral" como autores, para lo que prevé una indemnización, y condena a la entidad a abonar los daños y perjuicios causados y a reparar en un caso y reponer en el otro las mencionadas piezas. Para VEGAP, esta sentencia es importante por su consideración sobre el carácter de obra original de la fotografía y de la instalación , y porque establece la obligación del propietario de las obras protegidas por el derecho de autor de conservarlas y adoptar las medidas necesarias para garantizar su integridad.

El director general de la Fundación Caixa de Catalunya, José Luis Giménez Frontín, considera que no hay precedente de una sentencia de este tipo en Europa. "Hemos recurrido y confiamos plenamente en que el fallo final pondrá en orden este asunto", afirmó. "Es una doctrina nueva que puede tener graves consecuencias en el coleccionismo privado e institucional y que a la larga también puede dañar a los artistas. Nunca se había visto que en caso de catástrofe natural el coleccionista tuviera la obligación de reponer o indemnizar a los autores o a sus herederos. Es una cuestión que hay que clarificar porque, si es así, hay que decirlo públicamente para advertir a los coleccionistas". El resultado de la apelación no se conocerá hasta dentro de dos años.