Ecologistas de Cádiz reclaman acciones judiciales sobre el vertido del "J.P. Bobo"

La Federación Ecologista Pacifista Gaditana (FEPG) ha pedido al juez de El Puerto de Santa María que instruye el sumario por el vertido de 300.000 litros de combustible del buque J.P. Bobo en la bahía de Cádiz, el 6 de noviembre de 1997, que practique nuevas diligencias. Los ecologistas temen que el caso pueda archivarse y piden que declare el capitán del buque de la Armada norteamericana o el segundo de a bordo. "Una justicia que no actúa con rapidez no es justicia", dijo ayer Lola Illescas, portavoz del colectivo.

Los ecologistas quieren saber si el vertido fue accidental o voluntario, con el objeto de soltar lastre, "como está escrito en el diario de a bordo del buque", afirma Illescas. Igualmente, exigen que se tome declaración al responsable de Tráfico Marítimo del Ministerio de Fomento que subió al buque después de que éste encallara, a pocas millas de la playa portuense de Fuentebravía, y a los responsables de los remolcadores que asistieron al navío. La FEPG cree necesario que el juez pida nuevos informes y análisis actualizados a la Universidad de Cádiz y al Centro Superior de Investigaciones Científicas, y recuerda que estos organismos habían indicado que los efectos de la contaminación se apreciarían a medio y largo plazo. En ese sentido, piden que la Consejería de Agricultura y Pesca de la Junta aporte al sumario los análisis en los que se basó para prohibir, durante una semana, la pesca y el marisqueo en la zona. Trascurrido casi un año desde aquel accidente, los ecologistas temen "que todo esto quede en nada". "Esto contrasta", afirman, "con la rapidez con que se actúa cuando los denunciados son los ecologistas". Denuncia La FEPG interpuso una denuncia por presunto delito ecológico y exigió responsabilidades al capitán, al propietario, al armador del buque y a los ministerios de Fomento y de Defensa. Los denunciantes creen que ambos ministerios pueden haber incurrido "en una posible complicidad y ocultación de los hechos y los daños". Con posterioridad, las centrales sindicales, las cofradías de pescadores de la zona y los partidos políticos se personaron también en el sumario, una vez que, días después del vertido, ocurrieron al menos dos mortandades masivas de moluscos en las playas de la Bahía. La Junta negó entonces que la muerte de estos mariscos guardara relación con el accidente del buque. "La FEPG ha constatado que todo lo que han hecho el juzgado y la Fiscalía de Medio Ambiente se ha reducido a pedir unos informes solicitados por nosotros en la primera denuncia", explica Illescas, quien asegura que, por el contrario, "no han tomado ni una sola iniciativa ni han pedido una sola comparecencia". La portavoz de la asociación ecologista dice estar "alarmada" porque "pasa el tiempo y la justicia no actúa inmediatamente".