Irak aumenta su arsenal

Al alterar su relación con Irak, la Administración Clinton se equivoca con una política que permite a Sadam Husein reconstruir su mortífero arsenal de armas químicas y biológicas. Lo peor de todo esto es que la Administración está intentando desacreditar e intimidar a Scott Ritter, anterior inspector de la ONU en Irak, que acertadamente dio la alarma sobre el programa de defensa de Bagdad. Siete años de sanciones económicas y constantes inspecciones de armamento en Irak desde el final de la guerra del Golfo han hartado al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. (...) En realidad, la Administración Clinton, ha suspendido sus esfuerzos para evitar el rearme de Irak. Mantiene que así ha permitido al Consejo de Seguridad pactar directamente con Irak, dando a sus miembros la posibilidad de apreciar mejor el desafío de Sadam. (...) Ritter anunció que el mundo había perdido desde hace tiempo su habilidad para acorralar el proyecto armamentístico iraquí y dimitió como protesta, revelando que Estados Unidos bloqueó varias inspecciones para evitar nuevas confrontaciones con Bagdad. (...) Cada día que pasa sin realizar inspecciones regala a Irak más tiempo para su rearme. Mientras Washington está brindando por su éxito de haber logrado que el Consejo de Seguridad se una al embargo, Sadam está ocupado en construir armas que pueden amenazar todo Oriente Próximo.

Nueva York, 5 de octubre.