Francia suspende la vacunación escolar contra la hepatitis B

El Gobierno francés ha optado por suspender la vacunación escolar contra la hepatitis B, a la vista de las opiniones de algunos especialistas médicos que consideran a esa vacuna desencadenante de enfermedades vinculadas al sistema inmunológico. El 5 de junio, el Tribunal de Nanterre condenó a la multinacional farmacéutica Bucean a indemnizar con 130.000 francos a dos personas que desarrollaron una esclerosis de plaquetas tras ser vacunados con una inyección de Ingerís B.

Existen razones como para concluir con suficiente certeza que la vacunación con Engerix B ha sido el elemento desencadenante de la enfermedad citada, indicó el tribunal autor del fallo. Ya a principios de 1990, un grupo de médicos del hospital Pitié-Salpretriere de París, detectó, de manera fortuita, alteraciones neurológicas en pacientes vacunados meses atrás.Según los investigadores médicos, el riesgo sólo alcanza a personas predispuestas por las características de su sistema inmunológico y, por el momento, la supuesta existencia de causa-efecto no ha quedado probada en ningún estudio científico. El carácter masivo de las campañas de vacunación, que imposibilita en la práctica llevar un control preciso de los antecedentes médicos familiares de cada alumno, ha llevado a las autoridades francesas a dejar en manos de los padres la responsabilidad de la vacunación.

En cualquier caso, el Gobierno francés ha recomendado vivamente que los recién nacidos, los adolescentes y los adultos de potencial alto riesgo continúen siendo vacunados contra la infección viral de la hepatitis B que se propaga por vía sanguínea y sexual.

Por indicación de la OMS (Organización Mundial de la Salud) Francia inició en 1994 campañas masivas que han permitido la vacunación de 7 millones de niños menores de 15 años y de 18 millones de adultos. Se calcula que existen en el país unos 180.000 portadores del virus.