Defensa promete pagar el incendio provocado por unos ejercicios de tiro

El Ministerio de Defensa aseguró ayer que se hará cargo tanto de las indemnizaciones como de la reforestación del bosque de pinos del entorno de Tabuyo del Monte, calcinado tras el fuego provocado el pasado domingo por la explosión de dos misiles Milán, durante unas maniobras en el campo de tiro de El Teleno (León). Mientras el Gobierno castellano-leonés exigió responsabilidades por lo ocurrido, PSOE e IU solicitaron la comparecencia urgente en el Congreso del ministro de Defensa.

El consejero de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León, Francisco Jambrina, se reunió ayer con más de una quincena de alcaldes y presidentes de juntas vecinales de la zona siniestrada, con los que acordó la creación de una comisión que evalúe los daños y coordine los planes para la regeneración del bosque, que constituía una de las principales fuentes de riqueza de la comarca. Los técnicos forestales calcularon en 3.300 las hectáreas de monte quemadas, mientras que responsables municipales, vecinos y ecologistas multiplicaban por dos esta cifra."No me gusta que haya un campo de tiro rodeado de bosques. Eso está claro, pero vamos a poner un poco de sosiego al tema", afirmó Jambrina, quien reconoció que "es difícil contener la rabia ante esta visión de pinos centenarios calcinados". El responsable regional de Medio Ambiente anunció que se pedirán responsabilidades al Ministerio de Defensa, que se ha mostrado dispuesto a pagar las indemnizaciones que estipule la ley.

Jambrina calificó de "desgracia" el incendio y de "casualidad" que las maniobras se celebraran en un día de fuerte viento, lo que facilitó la propagación de las llamas. El juzgado número 2 de Astorga (León) se ha hecho cargo de las diligencias sobre el suceso.

Ayer se incrementaron de forma importante los efectivos militares en Tabuyo del Monte, realizando tareas de vigilancia por segundo día consecutivo para evitar que se reavivase el incendio, aunque por la tarde seguían activos varios focos.

Sin embargo, la población y los ediles de la zona se preguntaban con crispación por qué el Ejército no acudió a apagar el fuego el domingo, tras percatarse de que las llamas surgidas en el lugar de caída de los proyectiles habían traspasado con virulencia los límites del campo de tiro. Esa misma noche el frente de fuego llegó a superar los 15 kilómetros, convirtiéndose en el más grave que ha padecido la comunidad autónoma durante los últimos cinco años.

El PSOE e Izquierda Unida pidieron ayer la comparecencia urgente en el Congreso del ministro de Defensa, Eduardo Serra, para informar sobre lo courrido. El portavoz socialista, Pedro Moya, expresó su "perplejidad" por la "la imprevisión inicial y la descoordinación posterior" y calificó de "grotesca" la explicación de Defensa, según el cual los misiles "alcanzaron el objetivo previsto y el fuerte viento fue el causante del incedio". Si las condiciones meteorológicas eran adversas, agregó, debió suspenderse el ejercicio.

IU reclamó el desmantelamiento del campo de tiro, por considerarlo "incompatible" con la preservación del medio natural y los intereses de los habitantes de la comarca.