Desorientación

Dentro del carrusel sin dirección clara en que se ha convertido la bolsa, la jornada de ayer aportó nuevos datos para la desorientación. Los inversores rápidamente se apuntaron a las ventas inducidos por la corriente a la baja de las principales bolsas europeas y ante la escasez de noticias esperanzadoras de la crisis que viven Rusia y Japón.

Tras una mañana con ciertos visos de optimismo comenzaron las ventas olvidando los escasos indicios de recuperación. Al final de la sesión la Bolsa de Madrid cedió solamente 6,26 puntos, el 0,88%, que al menos permitió mantener el índice general por encima del 700 (en 705,17 puntos) que supone un soporte psicológico de gran valor en estos momentos de incertidumbre y moral quebradiza.

Si bien la decisión del Banco de España de no rebajar los tipos de interés era lo esperado por el mercado, no lo eran las declaraciones del secretario de Estado de Economía, Cristóbal Montoro, que aludió a "escenarios móviles en el próximo año 1999" y a devaluaciones en cadena para Latinoamérica". La sesión de ayer en Madrid acumuló un negocio por valor de 143.363 millones de pesetas, cifra a la que colaboró de forma importante los 39.184 millones de pesetas seguidos de los 20.928 millones del Santander y los 20.550 millones del BBV.

Si Telefónica subió el 4,71% debido a la recuperación de su participada en Brasil Telebrás, el Santander volvió a perder el 2,23% y el BBV el perder el 4,42%.También las empresas eléctricas, que en los últimos días habían servido de refugio, perdieron ayer. Endesa cayó el 1,53% e Iberdrola el 3, 33%.

La Bolsa de Londres se apuntó un pequeño avance del 0,25 mientras la de Francfort retrocedió el 1,33% y la de París cedió el 0,45%. En el mercado de divisas español, la peseta recuperó 95 céntimos frente al dólar ya que cambió a 143,52 unidades por dólar. Al tiempo, cedió una peseta con el marco ya que cambió con esta moneda a 84,95 unidades. En el mercado de bonos, las rentabilidades se mantuvieron bajo mínimos y cotizaron al 4,41%.