Sólo el 12% de los visitantes del castillo de Santa Bárbara paga por ver las esculturas de Capa

Las 250 esculturas pertenecientes a la Fundición Capa que desde el primero de julio se exponen en el interior del castillo Santa Bárbara de Alicante, no han recibido hasta el momento el número de visitantes esperado. Según anunció ayer un portavoz de la concejalía de Cultura, de las 25.000 personas que accedieron a la fortaleza durante los dos meses de temporada turística alta, tan sólo 3.000 pasaron por taquilla para adentrarse en las salas que acogen las piezas de Mariano Benlliure, Jorge Oteiza, Salvador Dalí, Francisco Leiro, Constantin Menuier o James Knowles.

La nómina de los artistas representados en la colección de Eduardo Capa, afamados escultores españoles y extranjeros re repercusión internacional, da cuenta de la importancia de los fondos de la Fundición Capa que se exhiben en Alicante. No obstante, los visitantes no parecen lo suficientemente interesados como para pagar el importe que cuesta la visita completa al recinto. La exposición, que ocupa la práctica totalidad de espacios públicos que ofrece el castillo, está dividida en las 50 piezas estratégicamente instaladas al aire libre, en jardines, patios y salientes de la fortaleza, que son muy visitadas al no requerir el pago previo de una entrada. Los 200 bustos y creaciones de tamaño más reducido están distribuidas en salas y su disfrute requiere el abono de 200 a 400 pesetas, según la condición del visitante: sea niño, jubilado o adulto. Las autoridades locales apuntaron ayer que el escaso interés que los visitantes del castillo muestran por las esculturas (sólo el 12% paga por ver la colección) puede deberse a la cantidad última que resulta de una visita completa a la fortaleza: 400 pesetas por el uso del ascensor que lleva a la cumbre del monte Benacantil y otras 400 por recorrer la muestra. El departamento de Cultura estudia fórmulas combinadas para abaratar ese coste y popularizar la más completa exposición escultórica jamás expuesta en Alicante. Mientras tanto, el Ayuntamiento ultima la redacción del convenio a suscribir con la familia Capa para que su colección permanezca en la ciudad por espacio de cinco años. Inicialmente, ese convenio establecerá una inversión de 250 millones de pesetas anuales para el mantenimiento de la colección, organizar talleres, exposiciones paralelas, compra de obras y cursos de arte en el mismo recinto del castillo. La única condición que Eduardo Capa impone para que su colección permanezca definitivamente en Alicante es que sirva de estímulo a la investigación y el aprendizaje artísticos. El calendario de exposiciones está cerrado hasta la próxima primavera. Hasta octubre, en el interior de la fortaleza se puede visitar una retrospectiva de Francisco Leiro, que será sustituida por una muestra de los trabajos de Eva Lotz. A partir de enero, los 15 mejores escultores españoles del último cuarto de siglo estarán representados en una exposición integrada al menos por 50 de sus piezas más interesantes. Pompidou Por otra parte, se mantienen las negociaciones con los responsables del Museo Georges Pompidou de París para trasladar en los próximos meses parte de su colección escultórica también al castillo de Santa Bárbara, donde podría permanecer hasta que culminen la remodelación del museo francés, ahora cerrado por las obras.