DELINCUENTES PARA EL CINE

En las últimas horas, los representantes de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado han vivido en Segovia situaciones propias de las historietas de los tebeos o de argumentos cinematográficos, como la que ocurrió la madrugada del martes pasado, cuando un camionero informó a la Guardia Civil de que le habían robado una carga de embutidos en la autopista A-6 (Madrid-Adanero). Lo que no esperaban los agentes, que iniciaron una veloz persecución por el puerto de Los Leones, es que los cacos fueran sembrando la carretera de jamones, lomos, chorizos y salchichas, que obligaron a los guardias motorizados a realizar peligrosas maniobras, hasta que por fin pudieron detener en Las Rozas (Madrid) a tres personas a bordo de dos vehículos. Horas antes, R.G.S., de unos 50 años, preso común detenido por atraco a un banco, natural de Tetuán (Marruecos), había protagonizado una fuga de la habitación de la tercera planta del hospital general de Segovia, donde estaba ingresado, empleando un tradicional método. Tras liberarse de las esposas que le sujetaban una muñeca a la cama, anudó la colcha y las sábanas, las ató a un extremo de la ventana y se descolgó unos siete metros, hasta un tejado desde el que saltó. El personal de una ambulancia vio con extrañeza la ropa colgando por la fachada e informó a los celadores de urgencias. Cuando los policías que custodiaban al preso entraron en la habitación, el enfermo había volado.-