Un juez deja a los obreros sin la maquinaria de las minas de Alquife

La maquinaria necesaria para operar en la explotación de las minas de Alquife será retirada hoy por orden judicial, justo tres días antes de que los obreros se hagan con el control de la explotación, según anunció ayer Luis Carlos Cervilla, secretaria de la Federación de Industrias Afines de UGT. Los trabajadores se reunieron ayer para analizar la situación y solicitar a la delegación de Gobernación de la Junta que medie al objeto de evitar esta intervención, que puede suponer el cierre definitivo de las minas. La orden partió de un juzgado de lo social de Granada a instancias de la empresa Ricardo Martínez, dedicada a la compraventa de maquinaria, que adquirió todo el material de Alquife por unos 60 millones. Éste es un precio prácticamente de saldo, ya que se trata de un parque de vehículos que en su conjunto pueden suponer más de 400 millones de pesetas. "Si se lleva a cabo la retirada de la maquinaria", dijo Cervilla, "será el ahorcamiento de las minas". "Esta operación", añadió, "está hecha con el fin de darle muerte a las minas cuando al fín se podía ver la luz del final del túnel". Se da la circunstancia de que dentro de tres días escasamente iba a declararse la insolvencia de la empresa, con lo que los trabajadores se harían con el control de la explotación y podrían acceder a los créditos necesarios para comprar la maquinaria que hoy va a retirarse.