Cae parte de una cornisa de la torre del Fadrí en Castellón

Un trozo de una de las cornisas del Fadrí -nombre con el que se conoce popularmente el campanario civil- de Castellón se desprendió ayer por la mañana y cayó al suelo desde varios metros de altura sin producir daños. Inmediatamente después, la Policía Local acordonó la zona para evitar que los vecinos y viandantes se acercaran por los alrededores de la torre del campanario. Aunque el estado general del Fadrí es óptimo, éste padece defectos importantes en su estructura, según señaló el arquitecto municipal, Joaquín Tirado. El daño de la torre está principalmente en las juntas de las cornisas, donde se producen grietas y descascarillados como consecuencia de los cambios de temperatura, aunque también existen desperfectos nada despreciables en la piedra que rodea el reloj. Según el alcalde de Castellón, José Luis Gimeno, "el deterioro del Fadrí no reviste demasiada importancia, aunque se deberá revisar su estructura y reparar los defectos que tiene". El arquitecto municipal redactará un informe, en el que recomendará la importancia de actuar cuanto antes a la hora de reparar las juntas de las cornisas para que los trozos que están sueltos no caigan al suelo. Gimeno planteó la posibilidad de demandar ayudas a la Generalitat.