El Defensor del Pueblo pide información a Fomento sobre la subida del teléfono

El defensor del pueblo, Fernando Álvarez de Miranda, ha solicitado información al Ministerio de Fomento sobre la subida de las tarifas para las llamadas locales o metropolitanas autorizada a Telefónica. La intervención del defensor del Pueblo se produce a instancias de la Asociación de Usuarios de Internet (AUI), que ha estimado en un 30% el incremento del precio que pagan los internautas por conectarse a la red de Telefónica. La AUI, que acompañó su queja a Álvarez de Miranda de 4.000 mensajes de correo electrónico contra las nuevas tarifas aprobadas, considera que el nuevo marco tarifario (4,52 pesetas por minuto de comunicación en llamadas locales a partir de los 160 primeros segundos), Telefónica "rompe el mejor trato que se estaba dando a los internautas por su comunicación de larga duración".

La AUI ya ha anunciado que convocará a finales de septiembre una gran reunión con todos los agentes del sector de Internet para exponer alternativas y tomar decisiones sobre la subida de precios de las tarifas locales. Al Defensor del Pueblo también se ha dirigido la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) para que "inste al Ministerio de Fomento a tomar medidas que incentiven la competencia en el sector de las comunicaciones e impidan que Telefónica saque provecho de su posición de dominio absoluto en el mercado".

"Lamentablemente, las perspectivas no son excesivamente halagüeñas para el usuario español, ya que esa competencia tardará en llegar, al menos de forma generalizada en toda España, en el ámbito de las llamadas metropolitanas", afirmó un portavoz de la OCU a Servimedia.

Por su parte, la Confederación Española de Organizaciones de Amas de Casa, Consumidores y Usuarios (Ceaccu) ha iniciado una campaña de recogida de firmas en protesta por el incremento de las tarifas de Telefónica. Además, la organización ha emitido un comunicado de adhesión a la huelga convocada el próximo 3 de septiembre por un grupo de internautas anónimos en Internet.

Fuentes conocedoras de la iniciativa aseguran que la huelga se concibió como una jornada de protesta pasiva contra Telefónica (no realizar llamadas, no conectarse a Internet, no contestar al teléfono, etcétera), pero que se ha transformado anónimamente en una campaña activa cuyo objetivo es colapsar la red telefónica.