La presencia de nuevas especies consolida el delta del Llobregat

El consideración internacional del valor ecológico que tienen las zonas húmedas del delta del Llobregat gana enteros. La consolidación de algunas especies acuáticas y de aves que se encuentran en peligro de extinción, la aparición de nuevos ejemplares botánicos y el aumento general de la biodiversidad tanto en las aguas de las lagunas como en otros ecosistemas de esta área natural significan un valor añadido para el delta del Llobregat, declarado Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) por la Unión Europea.

Utilizando un símil hotelero, el delta ha pasado de cuatro a cinco estrellas. Para declarar un espacio natural como zona ZEPA, la Unión Europea utiliza una serie de criterios, que hasta ahora el delta del Llobregat cumplía por ser escenario de nidificación de especies endémicas de aves como el chortilejo patinegro, el avetorrillo o las polluelas, peces como el fartet y algunas plantas. Pero el delta cuenta ahora con otro ilustre morador: la cigüeñuela, una especie limícola (que vive en las zonas inundables, se alimenta de gusanos y apenas levanta el vuelo) que hasta ahora sólo criaba en el delta del Ebro, los humedales del Empordà y algunos puntos de las comarcas de Lleida. En los últimos tiempos, los responsables de las reservas naturales del delta del Llobregat han contabilizado 68 parejas de esta especie, distribuidas entre El Prat y Viladecans. Además, el fartet, una especie de pez propia de la zona que se creía perdida por completo y que se reintrodujo en una de las lagunas del delta hace tres años gracias a la clarividencia de un aficionado que mantuvo algunos ejemplares en su casa, ha cuajado en toda la zona y se ha extendido por los diferentes humedales. En los últimos tiempos, los ornitólogos del Cisen también han descubierto dos nuevas especies de orquídeas. Una de ellas -la ofris català única- es la primera vez que se advierte en una zona del litoral. Las lagunas presentan ahora una riqueza piscícola importante, con la presencia de especies como la anguila y hasta gambas de unos cinco centímetros. Esto lleva a asegurar al director de la reserva natural del delta del Llobregat, Ricard Gutiérrez, que "el delta es importante no sólo por los pájaros, como se cree habitualmente". La creciente riqueza biológica del delta del Llobregat tiene una explicación: la mejora de la calidad del agua de las lagunas. Especies como el fartet -que, según Gutiérrez, es la más amenazada de Cataluña- son muy sensibles a la contaminación y su presencia no se hubiera asentado si las aguas no presentaran un mínimo de calidad.