Basura de alto voltaje

De casi todo se puede sacar provecho. Y ahora, en estos tiempos de la cultura del reciclado, hasta de la basura. La Consejería de Medio Ambiente ha puesto manos a la obra para sacar partido del llamado biogás, el conglomerado de dióxido de carbono y metano -básicamente- que emana de las sustancias orgánicas en descomposición. La operación permite evitar la llegada a la atmósfera de estos gases dañinos y, de paso, rentabilizarlos en forma de vatios y megavatios: dos pájaros de un tiro.El aprovechamiento del gas de los vertederos es un procedimiento en alza en la Unión Europea, pero aún no está nada generalizado en España, sobre todo porque la instalación para recuperar el gas de la basura descompuesta cuesta bastante dinero. De hecho, las primeras pruebas con el biogás tendrán lugar en el vertedero de Colmenar Viejo de forma experimental, para lo que la Comunidad de Madrid ha reservado unos 140 millones de pesetas. Sólo si la cosa funciona, el plan se extenderá a la planta de residuos de Pinto, donde la inversión tendría que ser casi diez veces más elevada.

Pese a estas cifras, el director general de Calidad Ambiental, Ignacio López-Galiacho, es medianamente optimista sobre el futuro del biogás en la región. A su juicio, la propia generación de electricidad cubrirá "con creces" el coste inicial de la infraestructura.

Sobre el papel, los informes técnicos previos corroboran sus palabras. De la primera celda del vertedero de Pinto, ya sellada, podría obtenerse un megavatio (1.000 kilovatios) de energía por un periodo de diez años. A título de referencia, una familia media consume unos cinco kilovatios por hora. En cuanto a las flamantes instalaciones de Pinto, donde la Comunidad concentra la separación de las basuras recogidas en las bolsas amarillas (metales, plásticos y briks), las perspectivas son aún mejores: 14 megavatios de energía eléctrica por espacio de veinte años, de los que uno solo sería suficiente para el autoabastecimiento de la planta.

El tercer gran vertedero de titularidad regional, el de Alcalá de Henares, no sirve, en cambio, para este aprovechamiento. Allí, el gas se encuentra en franca retirada.