Financiación

Los mercados continúan en pleno alarde de desconcierto, pero con la confianza de que las alternativas carecen de atractivo incluso en momentos como éstos. Telefónica, que el miércoles tiró con fuerza del mercado español, se desplomó ante la creciente sospecha de que serán necesarias demandas de fondos extraordinarias para cubrir las monumentales inversiones que está realizando. Bastó mencionar la expresión "recurso al mercado" para que los inversores retiraran beneficios a toda velocidad, lo que hizo caer la cotización un 2,70%, 210 pesetas.

Otro valor de los que hizo agua después de una jornada muy positiva fue Repsol, y es que los inversores cayeron en la cuenta de que los beneficios de la otra petrolera que cotiza en el mercado continuo, Cepsa, han crecido un 43% en el primer Semestre, más del doble que los de Repsol, lo cual no impide que éstos sean excelentes.

En el caso de Telefónica, los analistas tenían en cuenta la depreciación del dólar como explicación adicional al recorte de ayer ya que la moneda de Estados Unidos cayó hasta 149,86 pesetas, al nivel más bajo desde el pasado 22 de mayo, y provocó numerosas operaciones de arbitraje a lo largo de todo el día.

La caída del dólar está arrastrando en parte a la peseta, que también se encuentra en horas bajas frente a la principal divisa europea, el marco alemán. Un marco costaba ayer 84,91 pesetas, según el cambio medio del Banco de España.

Mientras que en el mercado de valores se intentaba encontrar la valoración adecuada para la situación de algunas grandes sociedades, los bancos hicieron valer sus excelentes resultados y tomaron el relevo de Telefónica y Repsol.

Al final, y con un mercado de deuda en el que repetían rentabilidad y diferencial, la Bolsa se alejó lo suficiente de los 900 puntos como para que a partir de ahora se puedan plantear otras situaciones. Wall Street superó otra vez el nivel de los 9.000; ganó 111,99 puntos, un 1,26% y cerró en 9.026, 95