Pellicer rechaza que su programa incumpliera el código deontológico

El director y presentador de Domini públic, Ramon Pellicer, rechaza que el espacio de TV-3 donde trató del racismo vulnerara el código deontológico de la profesión periodística. El Consejo de la Información, que vela por la ética de los periodistas, opina lo contrario. Informó de que el espacio no respetó "el derecho a la intimidad e imagen" de algunos testigos, ni abordó el tema con rigor. Pellicer considera que el programa se atuvo "escrupulosamente" al código. Lo asegura en un comunicado donde niega que Domini públic no respetara la intimidad de una gambiana sometida a una ablación de clítoris. Según el periodista, la entrevista "estaba totalmente pactada". "Ella expresó su deseo de explicar detalles de esta costumbre ancestral porque, según su opinión, se desconocen los motivos por los que se practica", dice Pellicer. También niega el director del espacio que éste se centrara en la ablación, una de las críticas que le ha dirigido Cáritas. A juicio del periodista, esta asociación está más preocupada por la integración de los inmigrantes que por la vulneración de "los derechos más elementales de las mujeres". "Quizá es que algunos representantes de Cáritas", señala Pellicer, "en su afán de notoriedad, no se han parado a pensar en la suerte que tienen sus hijas de no correr el peligro de ver mutilado su futuro".