Comedia con paisaje irlandés

El atractivo de Te odio, mi amor, estúpido título con el que se distribuye en España The matchmaker, que podía haberse traducido por el bastante más apropiado El casamentero, reside en que está muy bien desarrollado el choque cultural en que se apoya la comedia: la resignada bostoniana que llega a un pequeño pueblo irlandés y entabla una compleja relación con uno de los habitantes. Sin embargo, no se han desarrollado por completo las posibilidades de la historia.

Tras un planteamiento y un final perfectos, durante la parte central la acción se estanca demasiado, no avanza como debiera y se limita a dar una y otra vez vueltas sobre sí misma. Esto se debe a que el director Mark Joffe ha dejado a un lado el guión, escrito entre demasiada gente, y se ha centrado en los espléndidos personajes y el magnífico paisaje que lo rodea.

Te odio, mi amor aparece así planteada como un enfrentamiento entre dos estupendos actores, Janeane Garofalo, una cara extremadamente simpática y una excelente actriz, y el desconocido irlandés David O´Hara, al que no es difícil augurar una atractiva carrera, frente a un paisaje tan espléndido como el de la isla de Arán, con su famosa carga cinematográfica nacida del espléndido documental Hombres de Arán (1934), de Robert J. Flaherty.